Cáncer de mama: 12 recomendaciones para prevenirlo

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¿Estás buscando estudiar una carrera que te permita ayudar con esta terrible enfermedad que es el Cáncer de mama? entonces la carrera de Enfermería es tu mejor opción.

La Enfermería es una noble profesión, profundamente vocacional, que acompaña al paciente en todos los momentos de la atención, siempre en colaboración con otros profesionales de la salud.

Al estudiar esta carrera, el estudiante elige un camino de servicio que busca mejorar la calidad de vida de las personas: previniendo, apoyando en los diagnósticos y cuidando en la recuperación de enfermedades, algunas de ellas tan graves como el cáncer de mama.

Así es, estudiar Enfermería te permitirá ayudar a combatir ésta y otras enfermedades. Además la puedes estudiar incluso si eres un adulto trabajador a través de una Licenciatura Ejecutiva.

Recuerda que el cáncer de mama es un problema grave que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.

Sigue leyendo y conoce más sobre la situación actual del cáncer de mama en el país y por qué es tan importante la Enfermería en la prevención y diagnóstico de la enfermedad.

 

Una carrera en 5 minutos: ¿qué es la Enfermería?

¿Qué es el cáncer de mama?

Primero, para poder combatir el cáncer, el enfermero deberá comprender a lo que se enfrenta.

No hay un sólo tipo de cáncer. El cáncer de mama es sólo uno entre muchos, los cuales pueden originarse en la sangre, en el colon y en los pulmones, por mencionar algunas partes del cuerpo.

De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, esta enfermedad se origina cuando las células de nuestro cuerpo comienzan a crecer sin control. Las células cancerígenas crecen hasta desplazar a las células saludables, lo que produce un tumor.

Algunos tipos de cáncer crecen lentamente, mientras otros se propagan con mayor velocidad.

Sin embargo, con los avances en los tratamientos médicos y las técnicas de la Enfermería, muchos pacientes tienen una vida plena después de sobrevivir al cáncer.

Lo importante es diagnosticar con prontitud para iniciar el tratamiento lo antes posible.

Situación del cáncer de mama en México

El estilo de vida sedentario que caracteriza a muchas personas en México, combinado con otros hábitos negativos, produce las condiciones propicias para todo tipo de enfermedades como el cáncer de mama en las mujeres y en los hombres.

Sí, aunque parezca difícil de creer, personas del sexo masculino también pueden padecer este mal.

Los números no mienten. De acuerdo con información recabada por el diario Excélsior, el cáncer en nuestro país:

  •   Es la principal causa de muerte en las mujeres mayores a los 25 años.
  •   15 mexicanas mueren al día a causa de ésta enfermedad.
  •   Colima, Aguascalientes y Campeche son los estados que más casos presentan.

Según la información que muestra este mismo diario, en todo el mundo, una de cada ocho mujeres sufre de este padecimiento o lo va a desarrollar en el futuro.

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¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de mama?

Los licenciados en Enfermería saben que el riesgo se refiere a todo aquello que influye en la probabilidad de desarrollar una enfermedad.

Al estudiar Enfermería te darás cuenta que existen muchos factores de riesgo en la vida de las personas que pueden llevar a una persona a desarrollar cáncer de mama.

Los factores de riesgo están relacionados con hábitos personales: alimentación y falta de hacer ejercicio; por ejemplo, así como con otras decisiones de mayor alcance, como tener hijos o no.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) identifica ocho factores de riesgo que se relacionan con la frecuencia en los casos de cáncer de mama. Estos son:

  •   Tener familiares que hayan padecido este mal.
  •   Ser mayor de 45 años de edad.
  •   Vivir con antecedentes de quistes en el pecho.
  •   Llegar a la menopausia después de los 50 años.
  •   Haber tenido la primera menstruación antes de los 12 años.
  •   Utilizar terapia hormonal por más de 10 años.
  •   Haber tenido el primer embarazo después de los 30 años.
  •   No haber tenido hijos.

Es importante que recuerdes que tener uno o más de estos factores no determina que la persona padecerá cáncer de mama.

Sin embargo, parte del trabajo de los profesionales en Enfermería es recomendar a sus pacientes seguir un estilo de vida saludable para prevenir la ocurrencia de este mal.

Recomendaciones para prevenir el cáncer de mama

1. Mantener un peso saludable

Todo enfermero y profesional de la salud te dirá que tener y mantener un peso saludable no significa imponer una dieta excesiva o cara, tampoco se trata de tener un cuerpo muy delgado.

Una dieta saludable implica comer lo que el cuerpo necesita: productos naturales, reducir el consumo de azúcares y comer de manera balanceada.

Las claves para tener un peso saludable a través de una dieta equilibrada son:

  •   Llevar una alimentación balanceada.
  •   Evita la comida chatarra.
  •   Evita freír los alimentos, al hacerlo estos absorben grasas.
  •   Asar, hervir y cocer a la plancha son las mejores formas de preparar alimentos.
  •   Come frutas y verduras frescas.

La mejor recomendación que pueden dar un profesional de la Enfermaría es acudir con un nutriólogo para que diseñe una dieta que se acomode a las necesidades y recursos de los pacientes.

Incluso si te interesa mucho este tema y no sabes qué carrera estudiar, ¿por qué no cursar una Licenciatura en Nutrición? No sólo podrás llevar una vida más saludable, sino que también tendrás diferentes oportunidades laborales que podrían interesarte.

 

¿Cómo la carrera de Nutrición ayuda a prevenir el cáncer?

2. Llevar una vida físicamente activa

Otra recomendación que dan los enfermeros para reducir el riesgo de contraer cáncer de mama es hacer ejercicio.

Así es, no es sorprendente y sin embargo parece que muchas personas creen que el ejercicio es sólo para los atletas.

Hay muchas opciones para que todos realicemos actividades físicas sin necesidad de ser los grandes deportistas de alto rendimiento que vemos en la televisión.

Está la opción de practicar un deporte organizado (como fútbol, básquetbol o béisbol) de forma amateur. También puedes ir a un gimnasio o salir a correr al parque más cercano.

Para algunas personas estas actividades no son posibles. Entonces ¿qué hacer si no te gusta practicar deportes, pero aún así quieres realizar actividad física de manera cotidiana?

Puedes salir a caminar y convertirte en un turista en tu propia ciudad. También puedes aprender a bailar, incluso si ya sabes cómo, bailar regularmente es una actividad física muy completa.

Si tu trabajo implica estar sentado durante muchas horas durante el día, entonces en tu tiempo libre puedes realizar actividades que impliquen mucho movimiento: realizar el aseo de tu hogar, reparar algo que se haya dañado o construir nuevos espacios en tu casa también son buenas opciones.

Evita usar el auto y muévete en bicicleta o, si la distancia no es muy grande, ve caminando. Incluso actividades tan sencillas como sacar a tu perro a pasear te ayudarán a ser una persona activa.

3. Evitar el consumo del alcohol

Dejar de beber no es fácil. El reto dependerá de qué tan frecuentemente beba el paciente. Si toma mucho lo primero que un enfermero deberá hacer es platicarle de los beneficios que tiene el dejar de beber, algunos de los cuales incluyen:

  •   Reducir la probabilidad de contraer una enfermedad hepática.
  •   Evitar los derrames cerebrales.
  •   Pérdida de peso.

El alcohol es parte del estilo de vida de muchas personas, por lo que dejar de beber implicará una reflexión sobre aquello que lleva a las personas a ingerir alcohol.

Como enfermero podrás recomendar actividades recreativas que la gente pueda hacer como sustituto a la bebida: salir con amigos que no beban, ver películas o hacer ejercicio.

En la batalla contra la bebida, las personas no están solas. La Enfermería podrá recomendar opciones e incluso grupos de ayuda para que las personas luchen en contra de este hábito.

4. Dejar de fumar

Al igual que con las bebidas alcohólicas, fumar se ha convertido en el estilo de vida de muchas personas.

El Instituto Nacional del Cáncer, en los Estados Unidos, es enfático al sostener que fumar, sin importar que sea sólo un cigarrillo al día, puede causar varios tipos de cáncer (entre ellos el de mama).

De acuerdo a la información recabada por este mismo instituto, tan sólo en los Estados Unidos fumar cigarrillos se ha convertido en la principal causa de muerte prematura, un total de 480 mil personas padecen con motivo de esta actividad cada año.

Igualmente, las estadísticas muestran que los índices de mortalidad entre los fumadores son casi tres veces más altos que en las personas que no han fumado nunca.

No sólo es el cáncer de mama, fumar trae consigo una amplia lista de complicaciones a la salud, ya que esta actividad daña casi todos los órganos.

Por el contrario, dejar de fumar tiene beneficios casi inmediatos, los cuales incluyen:

  •   La presión arterial regresa a su nivel normal.
  •   El oxígeno llega con mayor facilidad al cerebro, reduciendo dolores de cabeza.
  •   Mejora la circulación.
  •   Ayuda a los pulmones a funcionar mejor.

Dejar de fumar no es cosa fácil. Sin embargo, los beneficios de hacerlo son muchos.

Como un profesional de la Enfermería, podrás recordarle a la gente que lo primero es su salud.

5. Importante amamantar a los bebés

La lactancia materna es uno de los actos más recomendados por la Enfermería y las ciencias de la salud para las madres.

En las mujeres, amamantar tiene el beneficio de prevenir el riesgo de contraer cáncer de mama.

Por si fuera poco, la Unicef menciona otros varios beneficios para la mamá:

  •   Reduce el riesgo de depresión posparto.
  •   Disminuye el riesgo de anemia.
  •   Ayuda a bajar de peso.
  •   Previene el cáncer de ovario y la osteoporosis después de la menopausia.

En los bebés, los beneficios también son muy importantes:

  •   El bebé obtiene todos los nutrientes que necesita.
  •   Adquiere los anticuerpos necesarios para protegerse de infecciones.
  •   Reduce el riesgo de desnutrición.
  •   Es de fácil digestión y evita el estreñimiento.

Para tener una lactancia exitosa, esta misma organización mundial recomienda:

  •   Iniciar la lactancia media hora después de haber dado a luz.
  •   Amamantar sin restricciones, siempre que el bebé lo pida.
  •   Sólo dar leche materna al bebé en los primeros seis meses.
  •   Después de un par de años, complementar la leche materna con alimentos locales.

No está de más recordar que lo mejor es que las pacientes sigan las instrucciones de sus pediatras, quienes les ofrecerán consejos adecuados para cada caso.

Por cierto, para muchas madres el hecho de amamantar es casi vivir una película de terror. No sientas miedo, ya sabes que es muy importante que lo hagas para ti y para tu bebé.

Recomendar que las personas tengan un mejor estilo de vida no es suficiente. La Enfermería también se encarga de asistir en el diagnóstico de la enfermedad. Conoce cómo los profesionales de esta área pueden ayudar en la detección del cáncer de mama.

 

5 cosas que aprenderás si decides estudiar Enfermería

6. Mamografías rutinarias

Como enfermo podrás asistir a tus pacientes en las mamografías, uno de los métodos de detección más usados.

A veces, el cáncer de mama es detectado hasta que ya surgen los síntomas. Sin embargo, según la Sociedad Americana contra el Cáncer (American Cancer Society) muchas mujeres no llegan a manifestarse.

Es por esto que es tan importante la realización de pruebas de detección periódicas, como la aplicación de mamografías o mamogramas.

Las mamografías son radiografías del seno de la mujer con las que se puede identificar cambios que puedan ser signos de la presencia de cáncer.

Si te vas a hacer un examen de este tipo, la Sociedad Americana contra el Cáncer hace las siguientes recomendaciones que te pueden interesar.

En primer lugar, procura ir a la misma institución a hacerte todos tus estudios de mamografías. De esa forma será más fácil comparar los resultados.

También se recomienda llevar los resultados de otros estudios relacionados con los senos, como biopsias que se hayan realizado con anterioridad.

Es igualmente importante asistir cuando los senos no estén hinchados o sensibles, para reducir cualquier molestia durante el examen. Igualmente, evita hacerte el mamograma la semana anterior al comienzo del periodo menstrual.

No dejes de informarle a tu especialista sobre cualquier cambio reciente que hayas notado en tus senos antes de iniciar el procedimiento. El médico debe tener toda la información necesaria para hacer un buen diagnóstico.

7. Ecografías

La ecografía es muy útil para examinar cambios específicos observados en los senos como bultos, anomalías en la densidad del tejido mamario y cualquier cosa fuera de lo común que pueda aparecer en la mamografía.

Uno de los beneficios de esta técnica es que ayuda a diferenciar entre quistes llenos de líquido y masas sólidas que sí pueden necesitar más estudios.

Otra bondad de esta opción es que es mucho más barata y accesible que otras. Es ampliamente disponible y fácil de hacer.

Como enfermero también podrás participar en la aplicación de este método que seguramente le ayudará mucho a tus pacientes.

8. Autoexamen de los senos

Otra bondad de la carrera de Enfermería es que podrás dar consejos útiles a tus pacientes para que ellas mismas puedan autoexplorarse y detectar la presencia de alguna anormalidad en sus senos.

El autoexamen de los senos es un chequeo cuidadoso realizado de forma individual para detectar cualquier cambio en el tejido del seno.

Realizar la autoexploración te ayudará a estar más consciente sobre tu propio cuerpo y de esa forma podrás familiarizarte con los cambios que observes.

Las y los enfermeros recomiendan seguir estos cinco pasos.

Primero, párate frente a un espejo. Mantén los hombros rectos y los brazos junto a las caderas. Observa tus senos, su forma, tamaño y color. Presta atención a cualquier deformación que puedas encontrar, como hoyuelos, arrugas y deformaciones.

A continuación levanta los brazos y vuelve a observar detenidamente tus senos. Presta atención si algo cambio o si surgió alguna alteración.

En tercer lugar presiona ligeramente tus pezones. Presta atención a cualquier tipo de líquido que pueda salir.

Después recuéstate y pon un brazo detrás de tu cabeza y con el otro brazo palpa el seno que queda descubierto. Usa un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, haciendo movimientos circulares.

Por último, realiza palpaciones en tus mamas estando de pie y sentada.

Recuerda que si tienes dudas acerca de éste o cualquier otro método, lo más recomendable es que te acerques a un profesional de la salud que sea de tu confianza.

9. Imágenes por resonancia magnética

La toma de imágenes por resonancia magnética es una de las técnicas más precisas que existen para determinar cualquier anomalía en los senos.

Es una imagen que usa ondas de radio e imanes potentes para producir imágenes detalladas del interior del pecho.

Esta opción se usa a menudo en mujeres que ya han sido diagnosticadas con este problema, por lo que sirve para determinar el tamaño del cáncer de mama y encontrar otros tumores, en el caso que existan.

La Asociación Americana contra el Cáncer no recomienda el uso de este método por sí solo, ya que podría no detectar algunos indicios de cáncer que el mamograma sí encontraría.

Si por recomendación de su médico le han dicho que debe someterse a esta prueba, lo más recomendable es seguir los siguientes consejos:

  •   Esta es una prueba costosa. Verifica antes si tu seguro lo cubre.
  •   Sigue las instrucciones que te sean dadas por los profesionales de la salud.
  •   Si padeces de claustrofobia díselo al personal médico.
  •   Quítate cualquier objeto metálico, como prótesis dentales o aretes.

Es igualmente importante que le dejes saber al personal médico si tienes una prótesis. Algunos metales usados no son problema; sin embargo, si tienes alguno de los siguientes implantes, por ningún motivo debes entrar al área de resonancia magnética:

  •   Desfibrilador o marcapasos integrado.
  •   Grapas.
  •   Implantes del oído.
  •   Espirales metálicos en el interior de los vasos sanguíneos.

Finalmente, recuerda mantenerte completamente inmóvil durante el transcurso de la prueba. Si necesitas moverte o tomar un descanso, pídelo al encargado.

10. Biopsias

Todos los enfermeros y enfermeras saben que las pruebas anteriores son importantes para encontrar indicios de la presencia de cáncer de mama. Pero, la única forma de estar seguros es con una biopsia.

Al estudiar la carrera de Enfermería te darás cuenta de que una biopsia no necesariamente significa que tienes cáncer, pero ésta es la única forma de saber si hay o no la presencia de este mal.

Para las biopsias, el especialista tomará una muestra del área que causa sospecha para ser examinada en un laboratorio.

Hay diferentes formas en las que se obtienen estas muestras lo cual es determinado por una serie de factores que incluyen, pero no se limitan a:

  •   Qué tan sospechoso es el indicio de la presencia de cáncer.
  •   El tamaño del tumor.
  •   Su ubicación en el seno.
  •   El número de tumores que se han detectado.
  •   Problemas de salud que pueda tener la paciente.

La Asociación Americana contra el Cáncer sugiere que le preguntes a tu médico el tipo de biopsia que te harán y lo que pasará durante y después del procedimiento.

Igualmente, este organismo sugiere que, aún cuando el médico te haya dicho que no necesitas una biopsia, si no estás segura de la decisión lo mejor es seguir tus instintos y buscar una segunda opinión.

La biopsia es, al final, la única forma para determinar con seguridad la existencia de células cancerígenas.

 

Todo sobre Enfermería: la guía completa

11. Acudir a la Unidad de Medicina Familiar

La mejor forma de conocer de primera mano las principales recomendaciones que aquí hemos mencionado para reducir el riesgo de cáncer de mama es tratar directamente con un profesional de la salud.

Como enfermero, una parte de tu trabajo será informar a la gente sobre la necesidad de visitar constantemente a su médico de confianza y, en especial, asistir a las Unidades de Medicina Familiar.

Ir a estas unidades es lo más recomendable. Ahí, enfermeros y otros profesionales podrán asesorarte sobre la mejor forma de realizar la autoexploración.

Igualmente te podrán ayudar a determinar si es necesario que acudas a realizarte alguna de las pruebas que ya mencionamos.

12. Informar, educar y ayudar

El cáncer de mama representa un riesgo de salud pública en México y en otros países del mundo. Los profesionales de la Enfermería, por pertenecer al área de la salud, están a la vanguardia de la lucha contra este mal.

Además de participar en el diagnóstico de la enfermedad, una parte de su trabajo se relaciona con informar a la gente y educarla sobre las mejores prácticas para prevenir los factores de riesgo y detectar síntomas.

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Como puedes ver, el modo de vida actual tiene un impacto significativo en los factores que provocan las células cancerosas, por eso es tan necesario crear espacios formativos sobre el cáncer de mama y otras enfermedades.

En cuanto a estudiar, ¿te gustaría hacer algún grado? La educación online te ofrece muchas alternativas.

¡Muy bien! Para terminar, ¿te ha parecido interesante la información? Si tienes alguna pregunta, ¡escríbenos un comentario!

el mundo de la enfermería

Escrito por Ana Romero

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